Descripción
Imparte: Anna Mastrolitto
Las personas nacen originalmente felices y sanas.
Para recuperar nuestra condición de salud innata debemos lograr la resonancia del microcosmos, nuestro Reiki interno, y con el macrocosmos, el Reiki externo.
– Usui Sensei, fundador Usui Reiki Ryoho
Reiki es un término japonés que podría traducirse cómo “energía sagrada” o “energía espiritual”. El Usui Reiki Ryoho es una práctica desarrollada a principios del siglo XX, que se basa en la energía sagrada del universo.
Usui Sensei, el fundador de este método, bautizó la fuerza experimentada a través de esta energía, como “un método curativo para la mejora del cuerpo y del “espíritu-alma”. Por lo tanto, el Reiki es un camino espiritual que tiene como finalidad el equilibrio y el bienestar de los practicantes.
La base ética del Reiki se desarrolla a partir de los Gokai, cinco principios “sencillos” y sabios que sirven cómo brújula para los navegantes en búsqueda de la salud y la felicidad.
Sólo por hoy (Kyo dake wa): la conexión con el “aquí y ahora” facilita el disfrute del presente y la consecución de cualquier objetivo.
No te enfades (Ikaruna): el enfado intoxica el cuerpo y el alma. Si se entiende su origen, se beneficia nuestra salud y la de los demás.
No te preocupes (Shinpai Suna): la preocupación es otra emoción que provoca veneno en el cuerpo. Confiar en la energía sagrada que equilibra todo cuanto existe, nos ayuda a desprendernos de esta emoción.
Sé agradecido (Kansha shite): el agradecimiento es el antídoto del enfado y la preocupación y la clave de la felicidad.
Trabaja duro (Gyo o hage me): solamente a través de la disciplina y un “riguroso entrenamiento” se puede conseguir la paz y el bienestar.
Sé amable con los demás (Hito ni shinsetsu ni): este principio nos invita a desarrollar un estado de compasión hacia el sufrimiento ajeno.
La finalidad del taller “El cielo cambia y las nubes siempre se van” es conectar con esta energía sagrada a través del movimiento y la quietud para remover las emociones tóxicas que impiden la consecución de la paz y el bienestar, tal como sugieren los dos primeros principios del Reiki.